En el puerto de Matanzas, en Cuba nació un 11 de diciembre de 1916, uno de los genios de la música afroamericana, Dámaso Pérez Prado, el proclamado “Rey del Mambo”
El mambo es un ritmo que aún permanece vigente en el tiempo. Su monarca no es su creador. Los orígenes del mambo los narra de manera muy clara el pianista Bebo Valdés: “yo tocaba mambo en 1937. El tiempo en que Prado se hizo famoso en México fue el 47, 48. Él era un buen arreglador, éramos tres, René Hernández, él y yo. El mambo es la tercera parte de un danzón. Y lo hizo Cachao (Israel López. Pérez Prado fue quien lo internacionalizó, lo que no significa que lo inventó”.
El mambo surge del trabajo musical de los hermanos Israel “Cachao” López y Orestes quienes eran parte de la orquesta de tipo charanga llamada “Maravillas de Arcaño”. Mambo se llamaba un danzón que crearon en 1938.
Dámaso Pérez Prado comenzó sus estudios musicales en piano con su maestro Rafael Somavilla y sus primeros trabajos fueron en una orquesta de tipo charanga. En 1942 se trasladó a La Habana e ingresó a la orquesta del Cabaret Pensylvania, de la playa de Marinao. Participó también en las agrupaciones Cubaney de Pilderó y la de la estación de radio CMQ.
Fue en 1950 cuando Pérez Prado forma su gran orquesta. Entre las innovaciones que aporta a la música latina fue la incorporación de instrumentos de jazz al danzón como los vientos dinámicos y una batería. Luego de trabajar con Benny Moré se dedica específicamente a la música instrumental, a la cual agrega evocativos coros cantados por miembros de su orquesta.
Su primer éxito fue “Rico Mambo”, luego le siguieron números clásicos como: “Mambo Nº 5”, “Caballo Negro”, “El Ruletero”, “Mambo en Sax”, “Mambo Nº8” y “Patricia”. Con estos temas conquista el corazón de América Latina, Estados Unidos y Europa.
La obra musical del Rey del mambo consta de canciones bailables, ráfagas momentáneas de agudos bronces, bongos ajetreados y fantasmales órganos. Sus irresistibles ritmos eran acompañados por cantos de gran empuje y humor, puntuados por gritos y gruñidos de varios miembros de la banda.
En cuanto a sus referentes en lo que es jazz se destaca la influencia de Stan Kenton. También un gran aporte fue el contacto con la música norteña de México. La calidad de las grabaciones han permitido perpetuar la memoria del mambo a través del tiempo, sobre todo por sus registros de alta fidelidad en cámara de eco.
Helio Orovio, historiador de la música cubana define así la labor de Pérez Prado: “En sus arreglos destaca la percusión cubanísima, que da base a un contrapunto de saxofones acompañantes y trompetas que suben a tonalidades alarmantes, jugando con la armonía, la melodía y el ritmo, mientras los trombones rubrican las frases y del fondo sale la voz ronca del Rey del Mambo”.
Dámaso Pérez Prado murió en 1989 dejando una huella importante para la música si bien es cierto no fue el inventor del mambo, logró sintetizar el trabajo realizado por otros músicos de las orquestas de tipo charangas para luego proyectarlo por todo el mundo.
El mambo traspasó todas las fronteras se bailó a partir de los años 50´s en todo el planeta. Se ha estudiado en los principales conservatorios del mundo y permanece vivo en cada una de las fiestas familiares en Chile. ¿Quién no ha bailado o escuchado un mambo para el año nuevo o un matrimonio?. Es un ritmo universal cuyo eco es eterno.
El mambo es un ritmo que aún permanece vigente en el tiempo. Su monarca no es su creador. Los orígenes del mambo los narra de manera muy clara el pianista Bebo Valdés: “yo tocaba mambo en 1937. El tiempo en que Prado se hizo famoso en México fue el 47, 48. Él era un buen arreglador, éramos tres, René Hernández, él y yo. El mambo es la tercera parte de un danzón. Y lo hizo Cachao (Israel López. Pérez Prado fue quien lo internacionalizó, lo que no significa que lo inventó”.
El mambo surge del trabajo musical de los hermanos Israel “Cachao” López y Orestes quienes eran parte de la orquesta de tipo charanga llamada “Maravillas de Arcaño”. Mambo se llamaba un danzón que crearon en 1938.
Dámaso Pérez Prado comenzó sus estudios musicales en piano con su maestro Rafael Somavilla y sus primeros trabajos fueron en una orquesta de tipo charanga. En 1942 se trasladó a La Habana e ingresó a la orquesta del Cabaret Pensylvania, de la playa de Marinao. Participó también en las agrupaciones Cubaney de Pilderó y la de la estación de radio CMQ.
Fue en 1950 cuando Pérez Prado forma su gran orquesta. Entre las innovaciones que aporta a la música latina fue la incorporación de instrumentos de jazz al danzón como los vientos dinámicos y una batería. Luego de trabajar con Benny Moré se dedica específicamente a la música instrumental, a la cual agrega evocativos coros cantados por miembros de su orquesta.
Su primer éxito fue “Rico Mambo”, luego le siguieron números clásicos como: “Mambo Nº 5”, “Caballo Negro”, “El Ruletero”, “Mambo en Sax”, “Mambo Nº8” y “Patricia”. Con estos temas conquista el corazón de América Latina, Estados Unidos y Europa.
La obra musical del Rey del mambo consta de canciones bailables, ráfagas momentáneas de agudos bronces, bongos ajetreados y fantasmales órganos. Sus irresistibles ritmos eran acompañados por cantos de gran empuje y humor, puntuados por gritos y gruñidos de varios miembros de la banda.
En cuanto a sus referentes en lo que es jazz se destaca la influencia de Stan Kenton. También un gran aporte fue el contacto con la música norteña de México. La calidad de las grabaciones han permitido perpetuar la memoria del mambo a través del tiempo, sobre todo por sus registros de alta fidelidad en cámara de eco.
Helio Orovio, historiador de la música cubana define así la labor de Pérez Prado: “En sus arreglos destaca la percusión cubanísima, que da base a un contrapunto de saxofones acompañantes y trompetas que suben a tonalidades alarmantes, jugando con la armonía, la melodía y el ritmo, mientras los trombones rubrican las frases y del fondo sale la voz ronca del Rey del Mambo”.
Dámaso Pérez Prado murió en 1989 dejando una huella importante para la música si bien es cierto no fue el inventor del mambo, logró sintetizar el trabajo realizado por otros músicos de las orquestas de tipo charangas para luego proyectarlo por todo el mundo.
El mambo traspasó todas las fronteras se bailó a partir de los años 50´s en todo el planeta. Se ha estudiado en los principales conservatorios del mundo y permanece vivo en cada una de las fiestas familiares en Chile. ¿Quién no ha bailado o escuchado un mambo para el año nuevo o un matrimonio?. Es un ritmo universal cuyo eco es eterno.
2 comentarios:
Uf!!!, y se sintió la fuerza y el power de la tremenda banda en escena. Una noche llena de sabor, calor y ritmo. Felicitaciones por toda la producción, por el espacio...y por el regalito!!!
Hola soy de Villahermosa Tabasco México, y encontre tu blog, buscando informacion sobre el Danzón, ojala puedas publicar algo, espero poder escucharte en red, estoy aprendiendo a bailar Danzón ritmo que ha tomado un nuevo aire en México.
te invito a visitar:
http://groups.msn.com/Danzoneros
Feliz 2006 , y mucho exito en el trabajo de promoción que realizas
Roberto Acosta
Eterno Aprendiz de Danzonero
robertoacostam@hotmail.com
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